Todo
comenzó un día cualquiera, llegaste a mi puerta, a mi puerta de cristal, así me
gusta decirle al monitor, al ordenador le dirás tú, creo que fue Junio, los dos
cumplíamos años en el mismo mes, nos miramos por la cámara, nos descubrimos y
empezamos a soñar. Me encantaban tus ojos, tu forma de mirar, tu sonrisa tan
dulce, y tu voz grave de hombre, al irme acostar me la llevaba grabada en mis
oídos, recordando cada dulce palabra. Nuestros corazones querían estrenar ese
amor (¿amor?) ¡que fácil fue inventarlo, vestirlo con palabras, adornarlo con
versos. A veces nos quedábamos solo mirándonos, estudiando nuestros gestos,
intercambiando dibujitos, besitos, triste consuelo para nuestro sentimiento
atado a los cables, a la distancia, a un tiempo de esperas infinitas.
Y el
tiempo fue eterno para cristalizar eso que yo quise llamar amor, como no podía
darle ese nombre, si era una entrega total, en una computadora, pero total,
horas, minutos, segundos que se nos escapaban tras esa quimera que nunca
alcanzábamos, que huía hacia la nada.
Pero
el tiempo no fue eterno para comenzar a tejer el principio del fin, estábamos
predestinados a olvidarnos, a no pertenecernos, ya no venías tanto,
intempestivamente tu corazón ya no era el mismo, el cansancio de repetirnos lo
mismo, la rutina de los mismos besos, las mismas caricias y la realidad de cada
uno nos fue ganando. Y el amor (¿amor?) se secó como una rosa fuera de su
jardín, quisimos atraparlo como a una mariposa en nuestras manos y no nos dimos
cuenta de que era demasiado frágil, que quería ser libre, y tú también querías
liberarte, yo hubiera continuado, sentía que mi motivo eras tú, que sin ti me
sentía prisionera, presa de mis soledades, de mis penas.
De ti ya poco fue
quedando, poco nos decimos, nuestra historia tuvo un punto final, solo que nos
cuesta arrancarnos el uno del otro, a veces vienes a verme, a veces quieres
revivir el deseo, parece que algo todavía despierto en tu piel, pero eso no lo
quiero yo; sin que me ames, no, definitivamente no; ahora tengo paz, tengo mi
mejor recuerdo de ti, y vivo sola, quizá más sola que nunca, pero llevándote
como una mariposa revoloteando libre en mi alma, como una rosa fresca y fragante
en el patio donde la alimenta el sol y la vida. De ti tal vez no tengo nada,
pero te tengo a ti.
Comentarios
JOTACET
Te quiere mucho,
Diana.
FELICIDADES
DTBM
MUNE!
dejando lugar a los sentimientos, me gusto mucho.
besitos y cariños.
Ebelin
Raquelita gracias, esa personita ya esta acostumbrada a la soledad, besos
Muñequitarika, gracias tanto tiempo sin verte, muchos besos
Chiquiiiii, que alegria, te veo tan poquito, besitos guapis
Gavi otra vez gracias por tu presencia por tu constancia en venir siempre besos Ma.jo
TE FELICITO AMIGA MIA.
QUE LINDO ES TU BLOG.
Saludos.
Renzo tanto tiempo, me alegra un monton verte y saber que no se pierde tu huella, un abrazote Ma.Jose
¡Crazo error!, cuando lo vi, me pareció que era otro y no aquél que decía haberme entregado su amor.
En primer lugar era mucho más joven que yo, no era feo, pero sus costumbres diferían mucho de las mías y por último, lo que más me hizo rechazarlo fue que me dijo que si llegásemos a vivir juntos, sería sin mis hijos, aún si fuese en mi casa, en ese instante le dije adios.
nU otiseB: La Gata Rosa