LA BALA - CUENTO POLICIAL - CAPÍTULO II


 En la oficina del Alguacil

La oficina era bastante espaciosa, con gran mesa de caoba oscura, dos escritorios, una mesa de  billar, una pequeña kichinette con horno microondas, cafetera eléctrica, y en una esquina una pizarra blanca de pie, donde el detective Gastón, habían anotado las siguientes preguntas:
- Patio tierra  lajas
- Canteros     bala?
- Doméstica  Guadalupe Torrosa  Ecuatoriana
- Dueña de casa  Belén de Estrada
- Dueño de casa Mariano Estrada
- Tío fallecido    ¿desaparecido?
Los asistentes recostados en sus sillas, relajados, con los pies sobre la mesa  leían y estudiaban las incógnitas escritas por su jefe.
- ¿Por dónde empezamos jefe?
- Pues, creo que deberíamos empezar por el final, en reversa. En muchos casos que he visto, la solución está en el final, y este tío puede darnos todas las respuestas desde su tumba. ¿tumba? Ahora que pienso, ¿dónde estará enterrado? Volvió a escribir con el marcador en la pizarra: ¿cementerio?
Continuó hablando...es decir, el tío vivía en la casona antigua, se las heredó hace 13 o 15 años. El misterio podría residir allí.  Por ahora todo son conjeturas. "Pero más sabe el diablo por viejo que por diablo." ¿Por qué ese terreno sufrió un cambio tan radical? ¿Sólo para hacerlo más moderno? ¿por las lluvias? ¿por el fango? ¿Hay una tumba debajo de esas lajas?   Aún no se puede formular ninguna acusación. Estaríamos pisando en falso.
-Creo, Jefe -interrumpió Tony- que hablar con los vecinos sería un buen principio; alguien debe saber o visto algo. Siempre hay alguien que habla demás.
-Y éste que está acá -reiteró Toby- tratará de hablar con la criada. Cuando nos vio la primera vez, actuó temerosamente. Algo me dice que posiblemente su situación legal en el país no esté resuelta . Sería un buen cebo para "atraparla" para sacarle "algo"
-Todo eso está bien, chicos. - aseveró Gastón - Vayan con pie de plomo, que ninguno de la familia se de cuenta que los vemos como sospechosos.
-¿Será sospechoso alguno de ellos? -formuló Tony
-Y el marido, ¿estará enfermo como nos dijo la mujer?
-Puede ser uno, puede ser ninguno como pueden ser todos - reafirmó el pelirrojo Tony
Los gemelos detectives eran como dos gotas de agua, pelirrojos, pecosos, sólo los diferenciaba, que Toby era un poco más alto que Tony. Como todos los gemelos se leían los pensamientos, eran inseparables.
-¿En qué lío nos habremos metido Jefe? -volvió a replicar Tony
-No se ha largado la carrera y ya te quieres escapar... ¿No te habrás equivocado de profesión amiguito?
-No, no es quiera escaparme, cómo se le ocurre?; es que me pregunto si detrás de todo esto no habrá algo macabro?
-¡Ese es mi chico! ¡Bingo!
Toby y Tony pusieron los ojos como platos. Uno de ellos había dado en el clavo. -Ahora a trabajar, Tony consigue en la biblioteca o donde te guste más, alguna foto de la casa, de los quince años para atrás. Ve también al Registro Inmobiliario, investiga sobre la herencia, papeles, formularios, etc, etc.
-Y tú pelirrojo, averigua más sobre esa "bala" perdida. Calibre, arma, que el Dr. Dupless te detalle la procedencia del proyectil, tal vez ésa no fue la que mató a la víctima, pero si llegamos a encontrar un cuerpo...
-Y Ud, por dónde empezará? -dijeron los dos gemelos
-¿Yo? Por tomarme un café bien cargado, antes de investigar más sobre esa dama o viuda negra... Detrás de esos bellos ojos parece haber mucho más...
-¿Por qué lo dice? - replicaron juntos
-No sé...pero hay cierto cinismo...cierta crueldad en su mirada. Estos ojos han visto demasiado. Apunten eso en algún lado... No me sorprendería...
Los gemelos salieron mirándose mutuamente. El  caso Estrada iba resultando cada vez más tenebroso.

Día dos

Primera testigo: Guadalupe Torrosa
Nacionalidad: ecuatoriana
Edad; 25 años
Estado Civil: soltera
Visa en el país: no confirmada
El interrogatorio del detective Tony Maestre iniciaba el día con una grabadora en la mesa, mientras el Alguacil Gastón Franz y Tony Maestre Observaban detrás de los vidrios ahumados.
-Cómo es su nombre y apellido?
-Guadalupe María Torrosa Ibáñez
-Edad: 25
- Estado civil: soltera y sin compromiso
-Limítese a contestar lo que se le pregunta.
-Perdón señor detective
-¿Dónde nació?
-Cuenca, Ecuador -Lupe tragó saliva al contestar
-¿Hace cuánto tiempo trabaja en casa de los Estrada?
-Cinco años
-¿Cómo es su relación laboral con su patrona?
-Bua, me hacen trabajar como esclava, y me pagan bien poco.
- ¿Por qué dice que la tratan como esclava? La maltratan, le pegan?
-No, pero me tienen en ese patio toditico el día...
-¿Qué faenas hace en el patio?
-Barrer, juntar hojas, regar, limpiar, la señora le da mucha importancia a sus rosales. (El asesino siempre vuelve al lugar del crimen, pensó Franz, oyendo la declaración de la criada)
-¿Tienen animales, perros, gatos, loros?
-No, la señora no quiere animales y mucho menos perros (Gastón Franz remarcó esa respuesta en su agenda negra No quiere perros
- ¿Cómo es su trato con el señor Estrada?
-El no habla mucho. Se lo pasa durmiendo. Creo que se quedó sin trabajo. La señora lo cuida personalmente. No deja que nadie más lo atienda, ni siquiera yo. (Al alguacil Franz le sonaron las alarmas. ¿Estaría deprimido ó lo estaría envenenando? Tony que estaba a su lado le preguntó -¿y lo de los perros por qué será? -Los perros excavan, buscan huesos...elemental querido Tony. Continuaron oyendo el interrogatorio...
-Sobre el tío que murió, ¿Usted lo conoció?
-No, ya había fallecido cuando llegué a esa casa. No lo conozco ni por fotos, nunca han hablado de él en mi presencia.
-¿Estaría dispuesta a hacerse la prueba del polígrafo?
-¿Qué es eso?
-Un aparato que se le conecta a su cuerpo, y lee mediante las vibraciones y reacciones de su cerebro si nos miente o si dice la verdad.
-¡Yo no miento! ¡Yo siempre digo la verdad!
- Muy bien. Srta. Guadalupe. Por ahora hemos finalizado. No hay más preguntas. La doméstica se levantó de un salto, bastante apurada por irse. -Gracias señor... siempre a su orden... Se dirigió hacia la puerta con pasos rapiditos.
-Pero...hay algo que se me olvidaba, señorita Torrosa  -habló desde atrás la voz pausada de Toby Maestre
-¿q..q..é..e señor, más preguntas?
-No, le dije que ya no más preguntas. Solamente aclararle que esperamos siga dispuesta a colaborar con la policía. Usted hoy prestó declaración bajo juramento. Si llegáramos a descubrir que Usted nos miente, ó nos oculta algo ó está encubriendo a alguien, se las verá "negras" con la ley, Srta Guadalupe. ¿entendió?
-¡No, Señor! ¡Ya le dije que no miento, no dije ni una sola mentira! casi largando el llanto, se desesperó la criada de los Estrada.
-mmm, depende que entienda usted por mentira. Ocultar también es mentir. La mujer  creyó que estaba atrapada
-Veamos, ¿por qué no nos mencionó sobre su situación ilegal en el país? Si yo quisiera en este preciso momento, podría ordenar su deportación definitiva.
-No señor policía!  lloró inconsolable la ecuatoriana.  ¡No! ¡se lo pido! No me saquen del país. Necesito mi trabajo.
-Muy bien -Toby la miró con rostro grave - siendo así... yo colaboro, y usted colabora ¿estamos? ¿Le parece bien el trato?
-Ah, sí claro, lo que Usted ordene.
-Solamente pretendemos que nos informe de cualquier situación irregular o anormal que vea en esa casa.
-Sí, señor, sí, señor - el rostro de la chica estaba blanco cómo el papel - Yo les diré lo que sepa.
-Perfecto. Ya sabe, nosotros la ayudamos y usted nos ayuda... pero si nos delata contándole a su patrona...ya sabe; nosotros romperemos el trato.
-No se preocupe, adiós señor.
-Hasta luego, Guadalupe....
(Desde atrás de los cristales ahumados salieron Franz y Tony - ¡Buena táctica, Kojak! y soltaron las risas.)

Continuará..

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